Cogemos un reloj de arena y le cambiamos el color a la arena: algo tan simple como esto es lo que establece la diferencia en esta magnífica campaña de Cruz Roja. La arena juega un doble papel al representar el suministro de sangre y la importancia del tiempo que pasa, lo cual constituye una bella metáfora visual.
¿Se nos podría ocurrir a nosotr@ algo similar? Probablemente, aunque lo obvio del reloj de arena oculta, seguramente, muchas horas se reflexión creativa. Hay que empezar por preguntarse: «¿Cuál es mi mensaje?», y a partir de ahí, no hay duda de que tarde o temprano se llegará a una solución creativa asombrosa. ¡Imaginación al poder!
Fuente: epromos