A veces se olvida que el diseño no es solamente cuestión de estética, sino también de funcionalidad, sobre todo cuando se trata de diseñar tarjetas de visita o presentación.
Creo que estaremos tod@s de acuerdo en la importancia de las tarjetas de visita como carta de presentación. Aquí tenemos dos claros ejemplos, cara y cruz de lo que debe ser una tarjeta corporativa:
Por un lado, tenemos la tarjeta corporativa de una consulta de acupuntura. Optando por la sencillez, se ha conseguido un diseño limpio, claro y absolutamente relacionado con el trabajo que se realiza.
Muy creativo y original, pero poco práctico, ¿a quién se le ocurre hacer una tarjeta de visita en una pieza de lego? No cabe en un tarjetero ni en una cartera. Funcionalidad cero.
Vía: Blog de Luis Maram