En el artículo publicado ayer nos preguntábamos si se aprovechan bien todas las posibilidades de la publicidad a través del objeto.
Si quieren conocer las conclusiones, sigan leyendo.
Recordemos los tres puntos clave a tener en cuenta:
- El regalo promocional y publicitario debe funcionar como vehículo para transmitir el mensaje publicitario previsto.
- El regalo promocional y publicitario ha de adaptarse lo mejor posible al tipo de empresa que va a efectuar el regalo.
- El regalo promocional y publicitario ha de ajustarse al máximo al perfil medio del receptor/a del regalo.
Por otra parte, ya sabemos que la publicidad a través del objeto por sí sola no es el talismán mágico que pueda resolver todas las necesidades de comunicación de una empresa. Pero, también es evidente que, con mayor o menor idoneidad, puede abarcar prácticamente la totalidad de las diferentes vertientes de la publicidad:
- Desde la de impacto, que persigue llamar la atención, a la de fidelización, cuyo objetivo principal es que el cliente no cambie de proveedor
- Desde la de imagen, que busca mejorar la percepción social de una determinada empresa, persona o institución, a la de convencimiento, que pretende razonar las ventajas de un determinado producto
- Desde la institucional, que realizan las instituciones públicas para conseguir la aquiescencia de los ciudadanos a determinas políticas teóricamente beneficiosas para el conjunto de la sociedad, a la privada, que directa o indirectamente lo que pretende es el beneficio de una empresa privada
- Desde la de relaciones públicas, cuyo objetivo es la de facilitar y hacer más amable y atractivo el contacto entre proveedor y cliente, a la de recordatorio, cuyo fin es evitar el olvido del cliente real o potencial
- O desde la de prestigio, que pretende dar satisfaccion al ego social del receptor, a la de incentivo de compra, que lo único que pretende es motivar a que el posible receptor realice la acción directa de compra de un producto.
Resumiendo, se trata de utilizar en cada momento y circunstancia el regalo más adecuado con el presupuesto establecido. Solamente son necesarias cosas como profesionalidad, trabajo, sentido común, conocimientos mínimos de lo que es la publicidad a través del objeto, conocer el mercado y estar al corriente de las novedades y, sobre todo ¡no olvidar la ilusión por hacer siempre las cosas bien hechas!
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