Comunicación ejemplar
Según los expertos/as en márketing y en los medios de comunicación de masas, hay dos verdades incontestables en este negocio:
1 – Todo, absolutamente todo, puede transformarse en soporte de comunicación.
2 – Los mensajes publicitarios son una especie de maremoto cotidiano para los sufridos consumidores.
A mí, personalmente, me molesta bastante esta avalancha diaria de mensajes publicitarios «compre esto, haga lo otro, use lo de más allá…», porque aunque suene paradójico en alguien que se dedica al mercado del objeto publicitario, creo que todo tiene un límite, sobre todo cuando es difícil encontrar campañas o productos promocionales originales e innovadores. Y todo esto viene a cuento de una excelente campaña publicitaria que a continuación os presento:



Si quieres que tu mensaje de marketing deje totalmente frío e indiferente a quien lo recibe, sólo tienes que hacer dos cosas: ser difuso y ser como los demás. ¿Quieres, por el contrario, tener un mensaje que llame la atención e incite a los clientes a moverse? Entonces hay que ser todo lo concreto posible y no hacer lo mismo que la competencia. Vamos a ver esto a fondo porque es realmente esencial…


