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Hace ya tiempo os enseñamos un artículo promocional para la seguridad en el automóvil: el ResQMe (como la maravillosa canción de los 60, pronúnciese a la inglesa, «resquiumi»), un objeto promocional concebido para poder romper el cristal con una simple presión sobre la ventanilla del vehículo y, a la vez, cortar los cinturones de seguridad en el caso de que éstos se bloqueen a causa de un accidente de circulación.

Si hoy volvemos al ResQMe es porque a raíz de la siniestralidad en carretera, varios países han revisado sus normativas al respecto; por ejemplo, en Holanda, el ministro de transportes ha anunciado recientemente la decisión de estandarizar las herramientas de seguridad en todos los vehículos nuevos.

Hace unos días encontré un libro titulado «Chapas. Un diseño redondo» de Gavin Lucas, colaborador de la revista Creative Review, que se presenta como «una muestra del mejor diseño de chapas actual que interesará por igual a diseñadores gráficos y de moda, ilustradores, artistas y a los amantes de estas redondas obras de arte en miniatura.

Propagandísticas, publicitarias, militantes, decorativas, identitarias, humorísticas, intrigantes, sin duda atractivas y en muchos casos pequeñas obras de arte, las chapas pueden ser simplemente un complemento de moda o el vehículo perfecto para expresar tu postura política, tus preferencias culturales o tu personalidad».