Verano es con diferencia mi estación favorita del año.
Me recuerda cuando era niña: mis padres nos llevaban a mis dos hermanas y yo a pasar tres fantásticas semanas de vacaciones en la costa atlántica de Francia.
Hacíamos camping e íbamos cambiando de sitio cada semana entre Biarritz y Bordeaux…
«Les Landes» eran entonces la región favorita de madre.
A ella le encantaba los largos paseos en bici para ir a la playa, debajo de los altos pinos que protegían las dunas.
Todavía puedo sentir el perfume de las agujas de pino calentadas por el sol…
Nos pasábamos el día entero en la playa, construyendo castillos de arena, destruyéndolos con mi padre para mosquear a mi hermana, desafiando las olas, tragándonos mucha agua salada…
Creo que los veranos son los mejores recuerdos que tengo de mi infancia.
Para una gran mayoría de gente, las vacaciones de verano siempre son recuerdos inolvidables porque es un periodo en qué te olvidas de todos los problemas, el estrés… te relajas en una tumbona sin pensar en nada… ¡¡y te sientes tan bien!!
¡PUES ES EN ESE MOMENTO ESPECIFICO QUE TU CEREBRO ESTA MAS DISPUESTO A ACEPTAR Y RECORDAR UNA COMUNICACIÓN !